El Trollo

viernes, mayo 01, 2009

Ahora si... YA ME TIENEN HASTA LA MADRE¡¡¡¡¡ 1

What’s is my line?????

Te preguntaras por que te he mandado a llamar.

La verdad es que últimamente no estamos del todo satisfechos con tu rendimiento… sinceramente se ha hablado de despedirte.

Si, lo se, llevas muchos años en la compañía. Casi… déjame pensar. ¡Casi diez mil años! ¡Como pasa el tiempo!. Si parece que fue ayer. Recuerdo el día que empezaste a trabajar con nosotros, bajaste de los arboles sonriente y nervioso, “¿Por donde empiezo señor?” preguntaste. “¿Vez esos huevos de dinosaurio hijo?”, dije con una sonrisa paternal, “Ve sorbiendo”.

Si, hemos recorrido un largo camino juntos. Y, si, tienes razón, en todo este tiempo no has faltado un solo día. Bien hecho, mi buen y fiel sirviente. Y no creas que he olvidado tu implacable hoja de servicios ni las inestimables aportaciones que has hecho a la compañía… el fuego, la rueda, la agricultura… es una lista ciertamente impresionante, viejo amigo.

Aunque no hay que olvidar que también hemos tenido algunos problemas. Y, la verdad casi siempre por tu culpa. Veras… No demuestras interés por llevarte bien con la compañía. No quieres aceptar responsabilidades ni llegar a ser tu propio jefe. Y se te han dado innumerables oportunidades. Te hemos ofrecido asensos repetidamente y siempre los has rechazado. “Eso no es para mi, jefe”, respondías zalamero. No te esfuerzas, demasiado ¿verdad?. Y, además, ese estancamiento esta empezando a notarse en tu trabajo… y debo añadir que también en tu actitud.

No he pasado por alto las continuas disputas en la fabrica, ni los recientes disturbios en la cantina. Y, además… bueno… no quería sacarlo a relucir pero… en fin… han llegado a mis oídos ciertos rumores sobre tu vida privada. No. No. No importa quien me lo ha dicho. Me dicen que eres incapaz de llevarte bien con tu mujer. Me cuentan que discutís. Incluso se ha hablado de violencia. Se me informa que no puedes amar sin hacer daño… a quien menos daño deberías hacer.
¿Y que me dices de los niños?. Siempre son ellos los que sufren. Pobres criaturas, no se lo merecen. No se merecen las tiranías, los miedos, los terrores y los fanatismos que has alimentado.

Yo diría que puedes hacerlo mejor. De nada sirve que culpes a la dirección del descenso de la productividad… aunque la dirección sea muy mala. Para que vamos a engañarnos, ¡la dirección es terrible!. Aprovechados, impostores, lunáticos, mentirosos… esos han sido los que han tomado las decisiones. Así de sencillo.

Pero, ¿Quién los eligió?. ¡Tú! ¡Tú les buscaste! ¡Tú les nombraste! ¡Tú les diste el poder de decidir por ti! Admito que cualquiera puede equivocarse una vez, pero cometer los mismos errores fatales siglo tras siglo me parece un tanto deliberado. Tu les has fortalecido y gracias a ellos tu productividad ha acabado por los suelos. Has aceptado sin rechistar sus ordenes descabelladas. Han llenado tu zona de trabajo de maquinas peligrosas.

Podrías habérselo impedido. Con solo decir que NO. No tienes orgullo ni valor. Ya no le eres útil a la compañía.

Sin embargo, voy a ser generoso. Se te conceden dos años. Si trascurrido ese tiempo no demuestras voluntad de superación en el trabajo… TE DESPIDO.




Eso será todo. Puedes volver a tu puesto.






Alan Moore.
Carlos Mayor. Traducción.